Estados Unidos “seguirá siendo amigo de Egipto”
Lo aseguró el presidente Barack Obama al pronunciarse sobre la renuncia de Hosni Mubarak. Además, consideró que su partida “es el principio de la transición, no el fin”. El mandatario norteamericano, histórico aliado de El Cairo, resaltó que “el pueblo egipcio ha hablado y sus voces han sido escuchadas”. El analista internacional, Jorge Castro, aseguró que “Facebook, Twitter e Internet fueron los grandes protagonistas” del suceso, además de “el Ejército”.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama afirmó que su gobierno “seguirá siendo amigo de Egipto”, luego de la renuncia de su mandatario y fiel aliado a la Casa Blanca durante 30 años, Hosni Mubarak.
En un breve discurso, el jefe de Estado norteamericano instó por una transición pacífica que “incluya a todas las partes” en el país árabe.
Para Obama, la ida de Mubarak significa “el principio de la transición, no el fin” y advirtió que en el proceso aún quedan “días difíciles por delante”.
No obstante, aseguró que “el pueblo egipcio ha hablado y sus voces han sido escuchadas”. En ese sentido, consideró que se impusieron por la fuerza que imparte “la no violencia, el no recurso al terrorismo o a los asesinatos descabellados”.
Obama señaló que la revolución pacífica comenzada el 25 de enero en la plaza Tahrir son “los ecos de la historia”, de episodios como la caída del Muro de Berlín o la lucha por la independencia de Gandhi.
Los manifestantes de la plaza Tahrir “han cambiado al país y, de hecho, el mundo”.
“Resultó triunfante la insurrección de la sociedad civil egipcia, encabezada por la juventud. Más del 60 por ciento de la población de ese país tiene menos de 30 años”, señaló el analista internacional Jorge Castro.
El periodista consideró novedosa la nueva forma de generar y conectar la protesta a través de Internet y las redes sociales. “Facebook, Twitter e Internet fueron los grandes protagonistas que desencadenaron la renuncia de Mubarak”, resaltó y dijo que esto, previamente, comenzó en Túnez en menor magnitud.
“El dato más importante desde el punto de vista de Medio Oriente es que en ningún momento se trató de una movilización islámica”, aclaró en ese sentido.
“Da la impresión de que el gobierno de Estados Unidos fue esencialmente ajeno a los sucesos en Egipto”, remarcó.
“Estos acontecimientos en Egipto tienen un carácter esencialmente interno y no tienen nada que ver con Israel, el sistema de seguridad en Medio Oriente o el tratado de paz entere Egipto e Israel”, subrayó, al tiempo que consideró al Ejército como “el otro gran protagonista” en este desenlace.
“Nada vuelve a ser igual después de lo que ocurrió en Egipto estas tres semanas. Lo que puede esperar Israel es lo que ya ocurrió: un cambio del statu quo en el país más estratégico de la región”, enfatizó Castro.