El presidente de Bolivia, Evo Morales, se solidarizó hoy con la Argentina en la disputa con los denominados fondos buitre y manifestó que "como gobierno y como pueblo boliviano" rechaza "cualquier decisión de cortes extranjeras que atenten contra la soberanía" en la región.

El mandatario aseguró hoy, en un acto público celebrado en la Cancillería de Bolivia, que "no es posible que las llamadas especulaciones financieras cometan una extorsión económica".

Asimismo, Morales se refirió a "este fondo que compró deuda por 49 millones de dólares, que ahora en el dictamen del juez de Estados Unidos vale 17 veces más", y agregó que "es prácticamente un asalto".

Igualmente, indicó que Argentina sufre "una agresión financiera económica" por efecto de "los fondos buitre" que, según dijo, apuntan al "saqueo de las materias primas".

Por lo que reiteró que condenan "enérgicamente esta estrategia financiera e inmoral que se trata de aplicar contra el pueblo argentino". Y añadió no se puede permitir que "los actuales especuladores financieros se conviertan en extorsionadores financieros".

"No sólo pretenden provocar nuevas crisis financieras en nuestro países, sino conducirnos a la privatización de nuestras empresas y al saqueo de nuestros recursos naturales como siempre lo hicieron", sostuvo.

"Condenamos la agresión que están sufriendo nuestros pueblos, nuestros gobiernos progresistas", remarcó el presidente boliviano, en tanto señaló que la agresión contra Venezuela es una "agresión política externa y contra Argentina una agresión financiera económica.

Y continuó marcando que "una agresión contra Argentina es también una agresión contra el pueblo boliviano, contra toda América Latina, especialmente a los países en un proceso de liberación política, social, cultural y económico-financiera".

La declaración del Jefe de Estado boliviano se suma al respaldo que ya manifestó, en bloque, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), además del Mercosur.

El gobernante recordó también que uno de los manifiestos de la Cumbre del Grupo de países en vías de desarrollo y China (G77+China), que se realizó en Santa Cruz, plantea un peligro "para todos los procesos futuros de reestructuración de la deuda, tanto en los países en proceso de desarrollo, como para los desarrollados".

El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, agradeció el apoyo del mandatario boliviano y aseguró que esta declaración es una muestra de los valores de solidaridad y cooperación que existen en Sudamérica.