El rebelde Ejército de Liberación Nacional reiteró, el miércoles, su voluntad de entregar a un ciudadano canadiense que mantiene secuestrado desde enero pasado, pero como condición insistió en la devolución de títulos mineros a sus verdaderos dueños.

El ingeniero canadiense Gernot Wober, de 47 años, fue capturado el 18 de enero en una zona rural del municipio de Norosí, departamento de Bolívar, a unos 435 kilómetros al norte de Bogotá, en un campamento minero de oro.

Wober es vicepresidente de exploración de la empresa Braeval Mining Corp., con sede en Toronto, según información de su página en internet.

"El Ejército de Liberación Nacional mantiene su voluntad de devolver pronto al ciudadano canadiense y espera también una solución pronta al despojo de los cuatro títulos mineros, propiedad de las comunidades de Casa de Barro, Mina Seca, la Nevera y las Nieves", aseguró el grupo guerrillero en su página en internet.

Agregó que "el gobierno de Canadá al menos debería preocuparse por el cumplimiento de las leyes anticorrupción por parte de las empresas canadienses en sus operaciones en el extranjero".

El gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que ha dicho que espera eventualmente llegar a una mesa de diálogo con el ELN, ha exigido la liberación de Wober sin condicionamientos.

El ELN, la segunda guerrilla de Colombia después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que tiene unos 2.000 integrantes en sus filas, según cifras del Gobierno, liberó en febrero a dos ciudadanos peruanos y tres colombianos que también habían sido secuestrados junto al canadiense en la mina.

El ex procurador Jaime Bernal Cuéllar, a quien en marzo pasado el ELN le entregó a dos alemanes que mantenía cautivos, calificó de positiva la "reacción humanitaria" de ese grupo guerrillero respecto de la suerte del canadiense.

Pero a renglón seguido y en diálogo telefónico, indicó que "nada justifica que estén privando de la libertad a un ciudadano extranjero o secuestrando a ninguna persona, puede ser nacional o extranjero, y es una conducta reprochable".

Para el ex procurador, el ELN debe "abrir la posibilidad de un diálogo y hacer una mesa paralela a las que se están realizando (el Gobierno) con las FARC" en Cuba desde finales del año pasado con el objetivo de poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes.