La oficina de prensa del Vaticano informó que el papa Francisco pasó una noche tranquila, sin fiebre y sin necesitar ventilación mecánica no invasiva en las últimas horas. Sin embargo, continúa recibiendo oxigenoterapia de alto flujo. Asimismo, se señaló que no hay secuelas directas de la crisis de broncoespasmo que sufrió el viernes pasado, aunque el riesgo de complicaciones graves persiste, y el pronóstico es reservado.

Horas después del informe médico de este 2 de marzo, el Papa envió un mensaje a través del Vaticano. En él expresó su gratitud: "Quiero agradecer las oraciones que, desde muchas partes del mundo, los fieles elevan al Señor. Siento profundamente su afecto y cercanía. En este momento tan especial me siento sostenido por todo el Pueblo de Dios. A todos, gracias".

Añadió: "Yo también rezo por ustedes, especialmente por la paz. Desde aquí, la guerra se percibe como algo aún más absurdo. Oramos por la atormentada Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y Kivu".

Su comunicado concluye: "Siento en lo más profundo la bendición que surge en medio de la fragilidad. Es en estos momentos cuando uno aprende a confiar más en el Señor. También agradezco a Dios por permitirme compartir tanto en cuerpo como en espíritu la condición de tantas personas enfermas o que padecen sufrimientos".