El Papa Francisco pasó "una noche tranquila", según la Oficina de Prensa del Vaticano, con ligeras mejorías en un estado todavía complejo que mantiene el pronóstico reservado. Continúa con terapia respiratoria, motora, fisioterapia y una dieta sólida indicada por los médicos.

En la mañana del primer domingo de Cuaresma, recibió la visita del Cardenal Pietro Parolin y Monseñor Edgar Peña Parra, y participó en la Misa junto a su equipo asistente. Por la noche, tras usar oxigenación de alto flujo durante el día, pasó a ventilación mecánica no invasiva como estaba previsto. 

Se espera un nuevo informe médico por la tarde.