Grecia: Syriza ganó las elecciones y armó gobierno con la derecha nacionalista
El partido de Tsipras quedó a 2 escaños de la mayoría absoluta. Los Griegos Independientes son una escisión antiajuste de la hasta ahora gobernante Nueva Democracia.
La coalición izquierdista Syriza, liderada por Alexis Tsipras, ganó las elecciones generales en Grecia con el 36,34% de los votos, con el 99,8 % de los sufragios escrutado, cifra con la que obtuvo 149 bancas y quedó a dos diputados de lograr la mayoría absoluta. Los conservadores de Nueva Democracia, el partido del primer ministro en funciones Andonis Samarás, obtuvieron un 27,81 % de los votos, lo que supone 76 bancas, mientras que el tercer lugar lo ocupan los neonazis de Amanecer Dorado, con un 6,28 % de los sufragios y 17 bancas.
Les siguen una miríada de partidos: los centristas del nuevo partido To Potami (El Río), con un 6,05 % de los votos y 17 escaños. A continuación se sitúan los comunistas del KKE, con el 5,47 % y 15 escaños y la formación Griegos Independientes, derecha nacionalista, con un 4,75 % y 13 escaños. En último lugar se queda el hasta ahora cogubernamental Pasok (socialdemócratas), del todavía viceprimer ministro Evángelos Venizelos, con un 4,68 % de los votos, que se traduce también en 13 bancas.
Los Griegos Independientes se marcharon en su momento de Nueva Democracia en oposición al ajuste salvaje implementado por el actual gobierno y esa es su mayor coincidencia con la izquierda "real". Las dos fuerzas han votado conjuntamente en los últimos años contra los planes de "racionalización" digitados por la troika europea. Las diferencias entre ambas fuerzas se dan en la política inmigratoria y, tal vez, en los tramos de una reforma impositiva. Sin embargo, el mayor hiato entre la nueva coalición gobernante pasa por la religión: Griegos Independientes es partidario de la preeminencia de la Iglesia Ortodoxa, mientras que Tsipras, excomunista, es ateo.
Por Continental y desde Atenas, Alejandro Bodart, legislador porteño del MST, destacó que "estamos ante un cambio histórico en Grecia, ya que se han derrumbado los partidos tradicionales y ha surgido una nueva izquierda, amplia, popular, lejana al sectarismo, que se plantea como una opción frente a las recetas neoliberales que han llevado a Grecia a vivir una miseria similar a la de la Segunda Guerra Mundial", graficó en La Mirada Despierta.