José Mujica fue internado el martes por la mañana en el sanatorio Casmu, donde se encuentra en observación por un período estimado de 48 horas. Durante su estancia, se realizarán estudios para monitorear su estado de salud. El expresidente de Uruguay ha sido diagnosticado con cáncer de esófago, lo que lo llevó a someterse a un tratamiento de radioterapia que finalizó hace unas semanas. Tras ser dado de alta la semana pasada, no pudo seguir recibiendo suero en su hogar por dificultades para encontrar venas adecuadas.

El exmandatario padece problemas venosos relacionados con una vasculitis que ha estado presente en su salud durante varios años. Se espera que su observación en la mutualista permita su eventual regreso a casa, siempre y cuando los estudios realizados confirmen la estabilidad de sus valores clínicos.

En cuanto a su estado de salud, Mujica aguarda un examen médico definitivo para determinar la efectividad del tratamiento de radioterapia en la lucha contra el tumor. En una reciente entrevista con el diario The New York Times, Mujica compartió su perspectiva sobre la vida y su situación actual, manifestando que, a pesar de las adversidades, conserva una visión positiva sobre su existencia. Durante esta conversación, expresó su deseo de ser recordado como un individuo auténtico, haciendo hincapié en la importancia de vivir con un propósito más allá de la búsqueda de riquezas materiales.

El diagnóstico de cáncer de esófago fue revelado por Mujica el 29 de abril, tras lo cual se definió un tratamiento que incluyó 30 sesiones de radioterapia, que concluyeron en junio. Recientemente, se informó que una ecografía realizada no mostró irregularidades significativas, aunque aún falta llevar a cabo una endoscopía para confirmar la desaparición del tumor.

Lucía Topolansky, exvicepresidenta de Uruguay y esposa de Mujica, ha indicado que, aunque su estado clínico es relativamente positivo, el exmandatario presenta un nivel elevado de debilidad y necesita comenzar a recuperar sus fuerzas. Concluyó afirmando que, aunque su condición es preocupante, Mujica continúa luchando por su bienestar.