Irán responderá "con puño de hierro" a una agresión, advierte el ayatolá Jamenei
"Nuestros enemigos, y en particular el régimen sionista (de Israel), Estados Unidos y sus aliados, deberían saber que cualquier tipo de ataque y amenaza encontrará una firme respuesta", señaló el líder religioso persa.
El ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, advirtió que su país responderá con "puño de hierro" a las amenazas por sus programas nucleares. "Nuestro pueblo, los Guardianes de la Revolución y el ejército sabrán responder a los ataques con golpes fuertes y el puño de hierro", sostuvo Jamenei en un discurso televisado.
El líder supremo iraní se refirió en particular a los países que, a su juicio, están detrás del último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas, en el que se afirma que Teherán estaría buscando desarrollar armas nucleares. "Nuestros enemigos, y en particular el régimen sionista (de Israel), Estados Unidos y sus aliados, deberían saber que cualquier tipo de ataque y amenaza encontrará una firme respuesta", señaló.
Mientras tanto, China siguió los pasos de Rusia y manifestó su rechazo a la imposición de nuevas sanciones contra Irán, tal como lo demandaron ayer Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos luego de divulgarse el informe de la OIEA. Esas medidas "no resuelven el problema nuclear", dijo el portavoz de la cancillería china, Hong Lei. Viacheslav Danilenko, ex científico soviético acusado de colaborar con el plan nuclear iraní y nombrado en forma indirecta en el informe de la OIEA, dijo que su aporte a fines de los 90 no estuvo vinculado a programas atómicos.
La Unión Europea, así como Gran Bretaña y Francia, que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aseguraron ayer que profundizarán las sanciones contra Irán, pero rechazaron una opción militar.
Tras el informe de la OIEA, el jefe de Estado Mayor iraní, Massud Jasayeri, advirtió que Teherán "destruirá" a Israel si se produce una "mínima acción" de Tel Aviv. Jasayeri subrayó que en caso de un ataque israelí, la central nuclear de Dimona sería "el sitio más accesible" para una represalia bélica de la República Islámica.