Un nuevo sismo de 6,1 grados en la escala de Richter se registró en las costas de Japón.

El movimiento tuvo su epicentro en el Océano Pacífico, frente a la provincia de Iwate.

Mientras, las autoridades anunciaron que dos operarios de la planta de Fukushima debieron ser internados por contaminación radioactiva.

Tras un nuevo escape de humo, todos los operarios debieron abandonar la central de Fukushima.

El gobierno japonés admite que hay altos niveles de radiación por fuera del radio de veinte kilómetros fijados hasta el momento para la evacuación de la población.