La BBC se disculpa por revelar un comentario privado de la reina
Isabel II había expresado su contrariedad porque el islamista Abu Hamza no había sido detenido
La BBC se vio obligada ayer a disculparse ante Isabel II horas después de que uno de sus más respetados periodistas, Frank Gardner, revelara una conversación privada con la reina en la que esta le había manifestado su contrariedad y sorpresa ante el hecho de que el islamista Abiu Hamza no fuera detenido a pesar de sus soflamas antibritánicas y antioccidentales. Hamza acabaría siendo detenido y en los próximos días será extraditado a Estados Unidos después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos confirmara el lunes la legalidad de la extradición.
Gardner estaba comentando esa decisión en el informativo matinal de BBC Radio 4, Today, y haciendo hincapié precisamente en el hecho de que se tenía la sensación de que durante años los servicios secretos británicos no se habían dado cuenta del peligro que suponían los llamamientos a la violencia que el clérigo, conocido por su parche ocular y el uso de garfios debido a que perdió las manos en una explosión, hacía en la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres.
Para poner más énfasis en la lentitud mostrada por el MI5, añadió: “Incluso, puedo decir que la reina estaba bastante disgustada por el hecho de que no hubiera forma de detenerle. No podía entenderlo: ¿No hay ninguna ley que haya quebrantado? Al final, está claro, sí la había. Fue condenado y sentenciado a siete años por incitar al asesinato y al odio racial”-
“Pero eso es un bombazo”, comentó el conductor del programa ante la revelación de Gardner. Y este pasó a comentar algunos detalles de su conversación con la reina: “Habló con el ministro del Interior de la época y le dijo que seguro que ese hombre había quebrantado unas cuantas leyes. ¿Porqué seguía en libertad? Estaba llevando a cabo todas esas actividades radicales y había dicho que Gran Bretaña es un retrete. Era increíblemente anti-británico y sin embargo estaba chupando dinero de este país desde hacía mucho tiempo. Era una vergüenza para los musulmanes, que le condenaban”.
La revelación de Gardner causó de inmediato una doble sorpresa. Por un lado, por el hecho de que la soberana contactara directamente con el ministro del Interior de la época, que se cree que era el laborista David Blunkett. Y, más aún, por el hecho de que un experimentado periodista de la BBC rompiera la convención de que nunca se revela el contenido de una conversación privada con la reina.
Ni el palacio de Buckingham ni el Ministerio de Interior quisieron hacer comentarios. Pero horas después, la BBC confirmó que ha enviado una carta de disculpa a Isabel II en la que admite que los comentarios de Gardner “fueron completamente inapropiados” y que tanto la corporación como el periodista lamentaban profundamente los inconvenientes que le han podido producir a la soberana.