La Casa Blanca rechazó con dureza las críticas del primer ministro israelí
El portavoz Josh Earnest, acusó implícitamente a Netanyahu de no reconocer todo el apoyo político y militar del gobierno de Obama.
Estados Unidos reiteró hoy su oposición al proyecto de Israel de construir nuevas casas en un barrio palestino de Jerusalén y rechazó que esta postura vaya "en contra de los valores estadounidenses", como afirmó ayer el premier israelí Benjamin Netanyahu, agravando un cortocircuito entre países históricamente aliados.
En un punzante y muy inusual reproche público, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, acusó implícitamente a Netanyahu de no reconocer todo el apoyo político y militar que el actual gobierno del presidente Barack Obama y otra administraciones anteriores han suministrado a Israel.
Earnest consideró que es "raro que (Netanyahu) tratara de defender las acciones de su gobierno diciendo que nuestra respuesta no refleja los valores estadounidenses".
"El hecho es que la política estadounidense se ha mantenido clara y sin cambios a lo largo de varias administraciones, tanto demócratas como republicanas", aseguró el portavoz de Obama.
En una entrevista con la cadena CBS News, Netanyahu aseguró ayer estar "perplejo" por el tono crítico con el que la Casa Blanca reaccionó el miércoles pasado, el mismo día en que se reunió con Obama en la Casa Blanca, a la decisión de construir más de 2.600 casas para judíos en un barrio palestino en Jerusalén este.
"Es algo que va en contra de los valores estadounidenses. Y no ayuda a la paz. La idea de que tengamos que tener una purificación étnica como condición para la paz, creo que va en contra de la paz", dijo Netanyahu en sus declaraciones a CBS News.
La comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, ha condenado en repetidas ocasiones la política de Israel de expansión de sus colonias ilegales en tierras reclamadas por los palestinos para fundar su Estado, por considerar que atenta contra las perspectivas de una solución pacífica del conflicto.
Los palestinos quieren que su futuro territorio soberano abarque la Franja de Gaza y Cisjordania y que tenga a Jerusalén este como capital, y dicen que la continua ampliación de las colonias judía complica cada vez más sus planes y pone en duda la afirmación israelí de que apoya la creación del Estado palestino.
En su respuesta a Netanyahu, el portavoz de la Casa Blanca destacó que Estados Unidos se opone a "cualquier acción unilateral que trate de prejuzgar el estatus final de las cuestiones en disputa, incluido el estatus de Jerusalén. Estos solo pueden resolverse de forma legítima a través de las negociaciones directas entre las partes, que este presidente (Obama) ha trabajado duro para tratar de facilitar".
Earnest agregó que Netanyahu no parece apreciar que son precisamente "los valores estadounidenses los que dictan o, al menos, guían" el "apoyo inquebrantable" de Estados Unidos "a la nación de Israel".
El funcionario norteamericano aseguró que ese respaldo quedó patente en los fondos aportados a la seguridad de Israel, la construcción del escudo antimisiles conocido como "Cúpula de Hierro", que "ha protegido las vidas de incontables civiles israelíes inocentes", o la defensa de ese país "en todo tipo de foros internacionales".
La condena expresada por la Casa Blanca se refería a la aprobación, por parte de la Municipalidad de Jerusalén, de la construcción de 2.610 viviendas en el barrio palestino de Beit Safafa, dentro de un proyecto que, según ONGs israelíes, busca separar a Jerusalén de la ciudad palestina de Belén.
"Esa acción va en contra del objetivo declarado por Israel de negociar un acuerdo de estatus permanente con los palestinos, y enviaría un mensaje muy preocupante si siguieran adelante con la licitación o la construcción", insistió hoy Earnest.