Ambos países tienen una fuerte presencia militar a ambos lados de su frontera común y los brotes de tensión han llegado a dar lugar a temores de confrontación nuclear.

En 2019, la India bombardeó lo que Nueva Delhi llama un campo de entrenamiento de terroristas en las profundidades de Pakistán, después de que un ataque suicida con bomba reclamado por un grupo activista con sede en Pakistán matara a 40 soldados indios.