Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chris Dye, le dijo este viernes a la BBC que los expertos no anticiparon la dimensión que tendría el actual brote de ébola.

"No anticipamos que este brote sería tan grande", dijo.

Dye aseguró también que la respuesta internacional está ayudando, pero que debe mantenerse.

"Pedimos unos US$1.000 millones; hasta ahora obtuvimos alrededor de US$300 millones, y más (fondos) comprometidos", dijo.
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En abril la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió acerca del potencial riesgo de propagación del virus, pero la OMS la restó importancia y dijo que la de ébola no era una epidemia, ni era algo sin precedentes.

El ébola está arraigado en las capitales de los países más afectados: Guinea, Liberia y Sierra Leona, según la OMS.

El viernes MSF reportó un importante aumento de casos de la enfermedad en la capital de Guinea, Conarky (antes de conocerse esa información existía la esperanza de que la propagación de la enfermedad se hubiera estabilizado allí).

En España siete nuevas personas están en observación hospitalaria por ébola.

Incluyen a dos peluqueras que habían estado en contacto con Teresa Romero, la enfermera de Madrid que había cuidado a un paciente que había sido repatriado desde África Occidental.

Romero está grave pero estable.

El brote ha matado hasta ahora a más de 3.860 personas, principalmente en África Occidental.

Entre las víctimas se cuentan más de 200 trabajadores sanitarios.

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