La ONU aprobó una propuesta argentina sobre la reestructuración de la deuda soberana
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas votó por 136 votos a favor, seis en contra y 41 abstenciones la serie de principios básicos
La Asamblea General de la ONU votó hoy a favor -por amplia mayoría- del proyecto de resolución, impulsado con fuerza por el gobierno nacional, que recomienda una serie de principios básicos sobre los procesos de reestructuración de la deuda soberana. "Todavía recuperándonos de la emoción del día de ayer. Fue un día profesional y personalmente inolvidable para todos los que integramos el equipo de 'Economía sin Corbata'", relató Claudio Martínez, enviado especial de la TV Pública a la Asamblea General.
La resolución condena el proceder de los fondos buitre y busca crear un marco legal para la reestructuración de las deudas soberanas. La iniciativa busca que, como en la reestructuración de las deudas entre privados, si una mayoría acepta el arreglo propuesto por el deudor (en estos casos, un gobierno), el resto debe acogerse a esa decisión, e impide que se siga litigando ante tribunales particulares.
La resolución fue aprobada por 136 votos a favor y seis en contra. Hubo 41 abstenciones. Los países que votaron negativamente fueron Estados Unidos, Israel, Canadá, Japón, Alemania e Inglaterra. Una vez aprobada la iniciativa, el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" De Pedro publicó una foto de Kicillof junto al canciller Héctor Timerman en el recinto.
El año pasado, también en septiembre, la propuesta impulsada por la Argentina y el G77 más China de establecer un marco jurídico legal a nivel global para los procesos de reestructuración de deuda soberana obtuvo 124 votos a favor en el seno de las Naciones Unidas, mientras que sólo 11 países lo hicieron en contra y 41 se pronunciaron por la abstención. La votación en la Asamblea de la ONU se concretó luego que el presidente del G77, Sacha Llorenti Soliz, presentara la moción. En la votación, Rusia se pronuncio a favor de la propuesta, mientras que EE.UU. y Japón lo hicieron en contra.