Los sondeos venían alertando en los últimos meses de un descenso en la popularidad de Biden, que a inicios de noviembre alcanzó un nivel de desaprobación del 51%.

El triunfo contra pronóstico del republicano Glenn Youngkin en Virginia, un estado en el que Biden se impuso claramente en las presidenciales de hace un año, y el desgaste del demócrata Murphy en Nueva Jersey han confirmado la tendencia.