La presidenta, Cristina Fernández, fue una de las primeras en responder a la invitación de su par de Brasil, Dilma Rousseff, a Río de Janeiro para acompañar al papa Francisco en el último día de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de la semana próxima.

El vocero vaticano, Federico Lombardi, confirmó que Rousseff convocó a los líderes latinoamericanos a participar de la JMJ, que tendrá lugar entre el 23 y el 28 de julio en Río de Janeiro y donde el papa Francisco será el principal orador. Se trata del primer viaje de Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice a América latina.

Además el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el de Panamá, Ricardo Martinelli confirmaron su presencia.

Al parecer, los presidentes asistirían a la misa del 28 de julio, con la que concluirá la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud. Rousseff tiene previsto ir a esa misa, a la que se espera asistan unos dos millones de jóvenes de todo el mundo, entre ellos, unos 42.500 argentinos.