Las hijas de Chávez y la mujer de Maduro, enfrentadas por la residencia oficial
Según un medio español, la primera dama quiere echar a los familiares del fallecido presidente de La Casona
Según la Constitución, es la residencia oficial del presidente venezolano y su familia. Sin embargo, La Casona es hoy la sede de una auténtica disputa de poder entre las hijas del fallecido presidente Hugo Chávez y la familia de su heredero político, Nicolás Maduro.
Según el diario ABC de España y medios venezolanos, las hijas de Chávez, Rosa Virginia y María Gabriela, se instalaron en La Casona junto a sus respectivas familias cuando su padre era presidente. La ley ya lo impedía desde que comenzaron a tener sus propios recursos. Sin embargo, ni siquiera el cambio de mando en Venezuela las llevó a mudarse.
Maduro asumió formalmente en el Poder Ejecutivo el 19 de abril pasado, un mes y medio después de la muerte de Chávez por un cáncer. Desde ese momento, nunca pudo ingresar a La Casona, lo cual despierta ira en la primera dama, Cilia Flores.
Según el medio español, Maduro duerme algunas noches en el Cuartel de la Montaña, junto a la tumba de Chávez, y otras las pasa junto a su mujer en otra residencia oficial: La Viñeta.
Flores, que se casó con Maduro en junio pasado, está cansada de que las hijas del líder bolivariano sigan aprovechando las lujosas instalaciones y los servicios del personal doméstico que es sustentada por las arcas del Estado. La convivencia con las constantes quejas de su mujer logró que también el actual presidente busque estrategias para que las hijas mimadas de Chávez dejen La Casona.
No será una tarea simple. Además, de María Gabriela y Rosa Virginia, la hija mayor de Chávez, con los dos hijos que tuvo Jorge Arreaza, designado por Maduro vicepresidente. El funcionario, no obstante, se habría ido de la casa por una separación todavía no oficializada.