Líbano: al menos 9 muertos y 20 heridos en nuevos choques
Los choques se producen pocos días después de que el jefe de Inteligencia de la Policía libanesa, Wisan al-Hasan, cercano a la familia del ex primer ministro suní asesinado Rafik Hariri, perdiera la vida en un atentado con bomba que ha agitado una vez más el difícil equilibrio confesional del país.
Al menos nueve personas murieron este lunes y otras veinte resultaron heridas en choques entre habitantes de los barrios de Bab al Tebaneh, de mayoría suní, y Yabal Mohsen, de predominio chií, en la ciudad norteña de Trípoli, informó la Agencia de Noticias Nacional libanesa (ANN).
Cuatro de los heridos en los enfrentamientos, que al parecer se han extendido a otros distritos cercanos de mayoría suní como los de Harat Berranieh, Al Bakkar, Kobbe, Rifa, Manjibin y Malula, presentan heridas de gravedad.
Los choques se producen escasos días después de que el jefe de Inteligencia de la Policía libanesa, Wisan al-Hasan, persona cercana a la familia del ex primer ministro suní asesinado Rafik Hariri, perdiera la vida en un atentado con bomba que ha agitado una vez más el difícil equilibrio confesional del país.
En esta coyuntura, el Ejército libanés advirtió este lunes de que "el destino de la nación está en juego" y que la seguridad es una "línea roja" que no se debe traspasar.
Las Fuerzas Armadas intervinieron esta mañana para acabar con el caos reinante en Beirut y otras regiones libanesas, y los soldados han sido el blanco de disparos cuando trataban de abrir las calles bloqueadas por manifestantes en el barrio beirutí de mayoría suní de Tarik Yadid, escenario de un tiroteo anoche.
El atentado -en el que aparte de Al Hasan fallecieron otras dos personas y 126 sufrieron heridas- ha exacerbado la tensión en el Líbano, dividido entre partidarios y detractores del régimen de Damasco.
Al Hasan dirigió las investigaciones que destaparon en agosto pasado la trama en la que estaban implicados el exministro libanés Michel Samaha y el jefe de la Seguridad siria, Ali Mamluk, acusados de planificar atentados contra líderes políticos y religiosos antisirios en el Líbano.