El Ministerio de Educación de China anunció que los estudiantes que se copien en los exámenes, plagien trabajos o cometan otras irregularidades verán su comportamiento reflejado permanentemente en su legajo académico, una medida con la que el Gobierno quiere mejorar la ética en las aulas. 

La medida se aplicará en alumnos de enseñanza secundaria y superior, y se anuncia poco después de varios escándalos en los que se descubrió que cientos de alumnos se habían copiado en los exámenes utilizando aparatos de alta tecnología. 
En el legajo también figurará si el alumno no pagó la cuota y si le va mal en la búsqueda de empleo, ya que en China es habitual que los jóvenes en el último año de estudio realicen entrevistas de trabajo para asegurarse así la entrada en el mercado laboral. 
A finales de octubre se denunció que 2.440 estudiantes chinos habían utilizado handies para copiarse en un examen que los habilitaría a obtener la licencia de Farmacología. 

Simultáneamente, desde Estados Unidos informaron que alumnos de China y Corea del Sur son sospechosos de haberse copiado en los exámenes SAT (para el acceso a universidades norteamericanas), por lo que sus resultados habían sido temporalmente invalidados. Un 29 por ciento de los estudiantes extranjeros en Estados Unidos es de nacionalidad china y de Corea del Sur es el 9 por ciento. 

En China la educación secundaria está dividida en dos ciclos: el primero suele tener una duración de 3 años y es obligatorio porque las autoridades establecieron un total de nueve años de enseñanza obligatoria, contando la educación primaria. En cambio, para poder cursar el segundo ciclo hay que superar una serie de exámenes eliminatorios.

(EFE)