Los hackers nucleados en el nick Anonymous se jactaron de haber borrado datos y robado información de alta seguridad militad de los Estados Unidos. fue un ataque a Booz Allen Hamilton, una consultora de Defensa de la Casa Blanca.

Pese a que las contraseñas estaban cifradas y no parecen haber estado orientadas para acceso por correo electrónico, muchas aparecían como fáciles de romper.

Según conteos de prensa, las cifras ascienden en verdad a unas 67.000 direcciones de correo electrónico únicas, de las cuales cerca de 53.000 tenían dominios ".mil". El resto parecen estar afiliadas a instituciones educativas o de contratistas de defensa, como Lockheed Martin o SAIC.

El Pentágono dijo en un comunicado que estaba al tanto del incidente y en proceso de coordinarse con otras agencias federales sobre el asunto. Booz Allen respondió vía Twitter aduciendo que su política de seguridad implica no comentar sobre amenazas contra sus sistemas.

Como respuesta, los hackers se burlaron con la frase "¿Hay una política de seguridad? No nos dimos cuenta".