Según el gobierno británico, los trolls rusos de Internet con sede en una antigua fábrica de armas en San Petersburgo están apuntando a los líderes mundiales en línea y difundiendo el apoyo a la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin.

Dicen haber descubierto que los agentes en línea ordenaban a los seguidores que se dirigieran a los medios de comunicación y políticos occidentales, según una investigación financiada por el gobierno del Reino Unido, que planea compartirla con las principales plataformas en línea y otros gobiernos.