El estado de Luisiana ha sido pionero al exigir la exposición de los Diez Mandamientos en todas las aulas de las escuelas públicas, según una ley promulgada por el gobernador republicano Jeff Landry. La legislación, redactada por miembros del partido republicano, establece que los Diez Mandamientos deben ser exhibidos en forma de póster con letras grandes y fácilmente legibles en todas las aulas, desde el jardín de infancia hasta las universidades financiadas por el estado. 

Esta medida ha generado controversia, ya que algunos cuestionan su constitucionalidad y han advertido sobre posibles demandas judiciales. Aquellos que defienden la ley argumentan que su propósito va más allá de lo religioso, ya que consideran que los Diez Mandamientos tienen un significado histórico como documentos fundacionales del gobierno estatal y nacional. 

Los carteles de los Diez Mandamientos, que deben estar acompañados de una declaración de contexto explicativa, deberán ser colocados en las aulas a principios de 2025 y su financiamiento se realizará a través de donaciones, evitando el uso de fondos estatales. Además, la ley también autoriza la exhibición opcional del Pacto del Mayflower, la Declaración de Independencia y la Ordenanza del Noroeste en las escuelas públicas de primaria a secundaria. 

Grupos de derechos civiles y organizaciones que abogan por la separación entre iglesia y estado han manifestado su intención de impugnar la ley, argumentando que podría afectar la igualdad educativa y hacer que los alumnos con diferentes creencias no se sientan seguros en la escuela. Aunque se han planteado proyectos de ley similares en otros lugares, solo Luisiana ha logrado convertirlo en ley hasta el momento, ante las posibles disputas legales sobre su constitucionalidad.