Poco antes de partir a Buenos Aires, donde participará de un congreso sobre la responsabilidad de los empresarios, el ex presidente brasileño habló sobre la salud de la mandataria, el No al ALCA, las novedades de la política brasileña con Marina Silva aliada al PSB, las protestas de junio y el nivel de profundidad de la integración sudamericana.

"Nuestro primer deseo es que se restablezca plenamente una gran amiga y líder política. Cristina Kirchner no sólo es importante para la Argentina, sino para toda la región. Tengo plena confianza en que se recuperará rápidamente", destacó el líder del PT.

"Por más que los conservadores intenten negarlo, América del Sur avanzó mucho en los últimos diez años. Todos nuestros países viven en democracia. Crecen y se desarrollan con distribución del ingreso e inclusión social. La región hoy es mucho más soberana y respetada en el mundo. El Mercosur, a pesar de sus enemigos, está vivo y funcionando. Creamos la Unasur y el Consejo de Estados de Latinoamérica y el Caribe, Celac. Pero está claro que nuestra integración puede –y debe– ser más profunda y abarcativa. Estoy convencido de que para eso no bastan las visiones de corto plazo", señaló.
 
Para ello, agregó, "necesitamos un pensamiento realmente estratégico que encare los problemas estructurales de integración, que presente soluciones para los desafíos de integración física energética, productiva, socio-laboral, cultural, ambiental, financiera, etcétera. Tenemos que ir más allá de los gobiernos. Comprometer a la sociedad civil, a los sindicatos, a los empresarios, a la universidad, a la juventud. Se trata de construir una voluntad popular de integración. Lo fundamental es que todos entiendan cuánto podemos ganar colectivamente en la economía, en la política, en materia de igualdad social y en la cultura si nos integramos y fortalecemos las sociedades entre nuestros países. Vengo dedicándome a esa reflexión en diálogo con los sectores progresistas de la región", formuló Da Silva.

Sobre el estado de la relación entre la Argentina y Brasil en los últimos años, afirmó que "en los últimos diez años, nuestra relación vivió el mejor período de su historia. Sin embargo, seguro que puede ser todavía más fuerte. En el plano político tenemos un diálogo excelente. Pero podemos ampliar –y mucho– la integración física, cultural, de cadenas productivas y de turismo. Ahora necesitamos más estudiantes brasileños en las universidades argentinas y más argentinos en universidades brasileñas. Más turistas argentinos conociendo Brasil. Aun más brasileños que hoy con la oportunidad de conocer y viajar a la Argentina. Más empresas de los dos países asociadas para actuar en terceros mercados. El potencial de lo que podemos hacer trabajando juntos apenas empezó a ser explotado. Es importante tener claridad sobre este punto".

"En todos los debates en que participé y participo defiendo el principio de que es fundamental que en el presupuesto los gobiernos incluyan a los pobres. Porque los más pobres muchas veces no son capaces de organizarse y expresarse. No tienen sindicato y tampoco partido. Entonces, cuando llega el momento del debate presupuestario todos se hacen presentes: los militares, los diplomáticos, la infraestructura... Todos menos los pobres. Por eso, es necesario incluir a los más frágiles, a los que más necesitan del Estado, en el presupuesto. Otra cosa: precisamos dejar de enfocar el dinero para políticas sociales como gasto y el dinero para el rico como inversión. Los economistas son increíbles. El dinero que ayuda a instalar una industria es inversión. Pero el dinero usado para dar empleo, seguridad alimentaria, educación y hospitales a gente que debe salir de la pobreza es considerado gasto. ¿Cuánto cuestan las enfermedades, el hambre, la pobreza? ¿Quién lo calcula? En lugar de considerar a los pobres como un problema hay que integrarlos como parte de la solución. Si les damos recursos a los más pobres, se convertirán en consumidores y harán girar la rueda de la economía. Si les damos trabajo se convierten en trabajadores. Si entendemos bien este circuito veremos que se puede erradicar la pobreza extrema, no sólo en nuestros países, sino también en todo el mundo", alertó Da Silva.