El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atribuyó la "unidad de los pueblos" latinoamericanos a un "gran logro" del mandatario Hugo Chávez, insistió en que existe un plan desestabilizador de la derecha venezolana, volvió a negar diferencias con el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y aseguró que no tiene aspiraciones personales.

En un encendido discurso durante un multitudinario acto en respaldo a Chávez y a su programa de gobierno frente al Palacio Miraflores, Maduro resaltó que el mandatario "se encuentra en este momento en batalla" en La Habana a 30 días de su última operación y le pidió que se quedara tranquilo porque "acá tiene un gobierno y un pueblo bolivariano".

"La realización del sueño de nuestros libertadores, la independencia, la unión verdadera de nuestros pueblos, es uno de los grandes logros del comandante en jefe Hugo Chávez Frías", expresó el vicepresidente, tras resaltar el papel protagónico del mandatario en la conformación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en diciembre de 2011.

Maduro destacó el coraje del primer mandatario, quien organizó y asistió al encuentro a pocos meses de haber de sido sometido a dos intervenciones quirúrgicas.

"Eso quedará para la historia, que en Caracas se fundó la Celac, no habrá derecha apátrida, ni aquí ni en el mundo que pueda borrar de la historia esa marca de la obra de nuestro comandante", resaltó durante el acto, transmitido por cadena de radio y televisión.

En otro tramo de su discurso, Maduro puso énfasis en desmentir nuevamente rumores sobre presuntas desinteligencias entre él y el titular de la Asamblea Nacional, quien debería haber asumido hoy la primera magistratura si el Tribunal Supremo de Justicia no hubiera emitido ayer un fallo en el que determina que no existe ausencia temporal de Chávez sino continuidad de gestión.

"La prensa del mundo miente, miente y miente todos los días sobre la realidad de la Revolución Bolivariana; vienen preocupados porque dicen que la revolución se acabó, vienen preocupados porque dicen que Diosdado y yo nos estamos matando; nos estamos matando de amor por esta revolución", enfatizó Maduro mientras el titular de la Asamblea Nacional subía al estrado para abrazarse al vicepresidente.

Maduro reiteró que no tiene ninguna aspiración política personal. "Estamos libres de aspiraciones personales; nosotros somos soldados, militantes, hijos leales hasta más allá de la vida del comandante en jefe, Hugo Chávez", expuso.

Insistió, además, con que sectores de la derecha tienen un plan para generar desestabilización y "manchar de sangre las calles venezolanas".

Maduro invitó a las fuerzas de seguridad a estar alertas ante las acciones que se pudieran tomar, porque "ellos (la derecha) están buscando manchar la vida política y la victoria que este pueblo está conquistando", resaltó.

Por ello, llamó a los opositores que "aún no están en el torrente hermoso de la Revolución" a sumarse "sin pena, a crear en su corazón las banderas de (Simón) Bolívar, las banderas del socialismo verdadero, la democracia, el amor verdadero por la Patria”.

Las reflexiones y exhortos del vicepresidente se produjeron luego de reconocer la militancia activa de figuras de la farándula nacional, como el animador de televisión Winston Vallenilla y la Miss Mundo 2011, Ivian Sarcos, quienes expresaron públicamente ser simpatizantes del gobierno de Chávez y asistieron al acto de hoy.

Maduro agradeció, por otra parte, en nombre del presidente y sus familiares "las palabras de amor" que llevaron al acto mandatarios y funcionarios de 27 países de América.

Por último, el vicepresidente invitó a la multitud a jurar lealtad a Chávez y a la Patria "desde el corazón frente a la Constitución bolivariana".