Funcionarios de Estados Unidos planificaron una operación para lograr "el colapso total" de la economía de Venezuela, que incluía maniobras para favorecer el desabastecimiento, denunció hoy el presidente Nicolás Maduro, que prometió "derrotar" esos planes.

Durante una conferencia que brindó a la prensa local y extranjera, el mandatario reveló que se decidió allí un plan "por fases" que consistía en "sabotear lo que llega al país por importación y sabotear y ralentizar la distribución de algunos productos".

"Planificaban hasta cómo sabotear los comercios", aseguró, y explicó que esto se haría mediante una reducción en el número de cajeros que atienden en los supermercados para ampliar el "impacto del acaparamiento, del desabastecimiento y las largas colas en los grandes comercios famosos de este país". 

Maduro destacó que "no hubo octubre de colapso, y lo que viene es noviembre y diciembre de navidades felices, y un 2014 de prosperidad, de nuevas leyes que establecerán la estabilidad, el equilibrio económico".

Maduro volvió a cargar contra la oposición, a la que acusó de estar financiada desde EEUU, para favorecer la "guerra económica" que considera que sufre su administración, y extendió sus cuestionamientos a algunos medios internacionales, por su campaña "antivenezolana, sesgada y muy parcializada".

También defendió los controles de precios implementados por el Ejecutivo, reiteró que no existen "razones económicas" para los abultados precios detectados e insistió en que la "burbuja de precios" se debe a la búsqueda de objetivos políticos por parte de algunos sectores.

Finalmente, renovó sus críticas a un sistema que todavía beneficia a lo que etiquetó como "la burguesía parasitaria", un sector que se beneficia de los dólares de la renta petrolera, actualmente a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) sin tener vocación para satisfacer las necesidades del país.

Maduro pidió hace semanas una Ley Habilitante, mecanismo constitucional previsto para otorgar poderes legislativos especiales al presidente, aprobada ayer su primera discusión en el Congreso tras una polémica sesión.

Si se aprueba en segunda discusión en la sesión del próximo martes, el presidente venezolano dispondrá de estas facultades para gobernar, como solicitó, durante un año.