La confirmación oficial de los rumores surgidos en los días previos se produjo a través de un comunicado del gobierno de Pretoria, ciudad donde se encontraba internado Nelson Mandela a causa de las complicaciones de salud que padece en los últimos años, la mayoría relacionada a su sistema respiratorio.

La información distribuida a los medios indica que en la mañana de este domingo, la orden de enviar a Mandela a su hogar en Johannesburgo puso fin a casi tres meses de internación: había ingresado al hospital el 8 de junio.

Durante semanas se especuló sobre la gravedad del estado de sus pulmones e incluso la familia reconoció que esperaban un desenlace fatal, pero los médicos y capacidad física de Mandela no se rindieron.

De todos modos, su salud no ha mejorado ostensiblemente: "Su hogar ha sido acondicionado para que pueda recibir cuidados intensivos allí", expresa el comunicado de Pretoria. "La atención de su salud personal en la casa será la misma que tenía en el hospital. Si su salud requiere una nueva internación en el futuro, así se hará", señala.