Marcha del chavismo y la oposición y dos nuevas muertes
La capacidad de movilización en sendas concentraciones coparon las calles de Caracas, y dejaron en segundo plano las denuncias de los decesos.
El oficialismo, con el presidente Nicolás Maduro al frente, convocó a una multitud que marchó desde la Plaza Venezuela hasta las cercanías de la Asamblea Nacional, donde escuchó al mandatario reclamar "justicia para construir la paz" y advertir que la oposición "se quedó sin batuta, y está desintegrada, en caos".
La excusa de la manifestación era repudiar el ataque a una universidad en Táchira. "Ni la peor de las dictaduras se atrevió a incendiar una universidad. Eso es fascismo, terrorismo", aseveró Maduro.
Interrumpido con aplausos y cantos de "no volverán/no volverán" y "somos mayoría/somos mayoría", Maduro remarcó que "no son tiempos para la indiferencia, sino para comprometerse"; volvió a cuestionar a los medios que "silencian la violencia de la burguesía" y dejó en claro que su gobierno respeta a quienes quieran "hablar, gritar, expresar opiniones, porque para eso hay democracia".
"Los que están a favor de la violencia son una minoría dentro de la minoría. Vuelvo a llamar a la oposición para que se incorpore a dialogar. Abro las puertas de Miraflores, sin condiciones, sin agenda previa", subrayó el mandatario.
No lejos de ahí, al este de Caracas, la oposición también reunió a miles de simpatizantes para marchar "por la libertad" de los detenidos en las protestas que se iniciaron el mes pasado, en respuesta a un llamado inicial del encarcelado dirigente Leopoldo López, preso desde hace más de un mes en una cárcel militar.
Los opositores se empezaron a concentrar desde temprano en cinco puntos del centro y el este de Caracas y desde cada uno de esos lugares salieron marchas encabezadas por diferentes dirigentes para coincidir en una gran concentración en el municipio Chacao, epicentro de las protestas.
Se leyó allí una carta del mismo López, dirigida a Maduro, en la que le pidió al mandatario su renuncia, y se escucharon duras críticas al Ejecutivo de otros líderes del sector.
"La culpa, Maduro, es tuya y del sistema ineficiente, corrupto y antidemocrático que diriges. Como salvarías a Venezuela si tú renunciaras Maduro", destaca la carta, leída por Lilian Tintori, esposa de López, consignaron las agencias Ansa, EFE y DPA.
En la misiva, López le dice a Maduro que si renunciara "le abrirías el camino democrático a todos los venezolanos, a los que apoyaron a (Hugo) Chávez y a los que nos opusimos, para transitar juntos desde el reconocimiento y aceptación las diferencias".
Una de las sorpresas de la concentración fue la aparición del líder del partido Voluntad Popular, Carlos Vecchio, buscado por la justicia acusado de promover actos de violencia.
Vecchio se dejó ver para afirmar que "la lucha no es pueblo contra pueblo, sino contra la corrupción del poder" y advertir que "los venezolanos están siendos víctima de un dictadura al estilo del siglo XX".
Otra de las voces más duras fue la del alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, quien lamentó que "el Gobierno desarrolla una escalada para criminalizar". "Maduro quiere convertir a Venezuela en una gran cárcel pero no habrá estadio y campo deportivo donde puedan caber todos los venezolanos dispuestos a defender la libertad y la esperanza del pueblo", avisó.
Una y otra marcha pasaron a un segundo plano la existencia de dos nuevos muertos que los medios vinculan directamente a la violencia derivada de las protestas que comenzaron el 12 de febrero, y que eleva a 31 la cifra de víctimas fatales.
En San Cristóbal, el alcalde encargado, Sergio Vergara, confirmó que anoche murió Wilfredo Rey, un chofer de una línea de transporte del municipio que falleció cerca de la medianoche tras ser alcanzado por una bala salida de "grupos colectivos (afines al Gobierno) que están acompañando la acción de los cuerpos de seguridad", durante una "arremetida" en los barrios Sucre y Libertador.
El otro muerto es Argenis Hernández, de 26 años, que falleció tras ser herido de bala por un motorista que le disparó en el municipio de San Diego, en el estado Carabobo. Hernández estaba con un grupo de personas que protestaban alrededor de una barricada cuando un motorista intentó pasar por encima de los obstáculos, y abrió fuego, según medios locales.
Las nuevas muertes fueron justamente en los municipios de los dos alcaldes opositores que fueron detenidos esta semana, Daniel Ceballos, de San Cristóbal, y Vicenzo Scarano, de San Diego.