Más del 70 por ciento de los catalanes apoya la celebración del referéndum soberanista
De acuerdo con la encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), sólo un 22% de los catalanes está en contra de la consulta, mientras un 6,4 % no sabe o no contesta.
El 70,8 % de los ciudadanos catalanes está a favor de la celebración del referéndum independentista del 9 de noviembre que el Ejecutivo central de España rechaza por inconstitucional, según un sondeo publicado por un centro de opinión del gobierno regional de Cataluña.
De acuerdo con la encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), sólo un 22% de los catalanes está en contra de la consulta, mientras un 6,4 % no sabe o no contesta.
Estos datos son muy similares a los publicados antes de que se hubiese pactado la fecha y la pregunta de consulta, que fue suspendida el martes de forma cautelar por decisión del Tribunal Constitucional español.
El sondeo, que fue realizado antes de que el presidente catalán, Artur Mas, firmara el decreto que oficializó el referéndum independentista, también releva la intención de voto directo si se celebraran elecciones regionales en Cataluña, una opción que se baraja como salida al conflicto separatista ante el veto de la consulta por parte del Constitucional.
En caso de unos comicios anticipados que tendrían carácter plebiscitario, el partido independentista de Oriol Junqueras, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), se impondría con una intención directa de voto del 19,8%.
Los actuales socios de Mas en el proyecto soberanista le sacarían una ventaja de más de 6 puntos a su partido Convergencia i Unión (CiU), que recibiría el 13,1% de votos, cuatro puntos menos que hace una año.
Según el sondeo, dos de cada 10 votantes de CiU en el 2012 apostarían ahora por Esquerra, que obtiene una fidelidad de voto del 75%.
Los socialistas se sitúan como tercera fuerza política, con un 5,8%, seguido de Ciutadans (centro derecha anti-soberanista), con un 5,3%,
La izquierda alternativa y ecosocialista se quedaría en el 4%, mientras el partido Podemos, vinculado al movimiento de los indignados y que irrumpió en las pasadas elecciones europeas, entraría por primera vez en el Parlamento catalán, con un 3,9% de los votos.