Fuerzas federales mexicanas detuvieron el domingo a Juan Manuel Rodríguez García, también conocido como Juan Manuel Rodríguez Larios, uno de los principales líderes del Cártel del Golfo en Tamaulipas, que controlaba todo tipo de tráficos ilegales en esa frontera con Estados Unidos y al que se vincula con secuestros masivos de inmigrantes ocurridos en esta región.
 
El Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, al informar del arresto no aclaró a qué grupo pertenecía pero un funcionario federal que pidió no ser identificado por no estar autorizado a hablar con la prensa declaró que Rodríguez García, al que se conocía también como “Juan Perros”, es identificado como líder del Cártel del Golfo en Río Bravo y se disputaba el control de ese grupo en todo el territorio de Tamaulipas.
 
Rubido explicó que Rodríguez García fue detenido “sin realizar un solo disparo” en las inmediaciones de un hotel de la localidad de San Pedro Garza García, un municipio del vecino estado de Nuevo León, al que el capo huyó para no ser detectado por las fuerzas de seguridad. En el momento del arresto, que fue realizado gracias al trabajo conjunto del Ejército, la Marina, la Policía Federal y la Procuraduría General de la República, Rodríguez García estaba acompañado de su mujer y sus hijos.
 
Al detenido se le considera responsable “de trasiego de droga, dinero y armas” no solo de su propia organización sino de otras a las que cobraba “derecho de piso” (extorsión) si pretendían utilizar la frontera de Tamaulipas. Rubido añadió que “se tienen indicios de que ordenaba los secuestros masivos de indocumentados, a quienes obligaba a trabajar para su grupo o, de lo contrario, los asesinaba”. También se le considera responsable del ataque contra fuerzas federales de agosto de 2013 en el que perdieron la vida cuatro militares, así como de la ejecución de otro miembro de las fuerzas armadas el 31 de marzo en Matamoros.
 
De 39 años de edad y originario de Nuevo León, Rubido dijo que el detenido asumió la dirección del cártel tras la detención de Mario Armando Ramírez Treviño (capturado en agosto de 2013) pero que su mando no fue reconocido por todas las facciones del grupo, lo que generó en las últimas fechas enfrentamientos en la organización y que se elevara la violencia en Tamaulipas.