Mikhail Kalashnikov: Murió el creador del arma de fuego más letal de la historia
"No es culpa mía si hoy estas armas son usadas donde no se deberían usar. La culpa es de los políticos, no de los constructores. Yo creé armas para la defensa de las fronteras"
"No es culpa mía si hoy estas armas son usadas donde no se deberían usar. La culpa es de los políticos, no de los constructores. Yo creé armas para la defensa de las fronteras de la patria", dijo una vez Mihkail Kalashnikov , el inventor del arma de fuego que más muertos causó en la historia, que murió ayer, a los 94 años.
Kalashnikov, que diseñó con poco más de 20 años el AK-47 justo después de la Segunda Guerra Mundial, murió en su ciudad natal, Izhevsk, cerca de los montes Urales, donde aún se fabrica el arma que se conoce por su apellido, informó un vocero del presidente de la provincia. Le habían colocado un marcapasos en un hospital de Moscú en junio y estaba internado en un hospital de Izhevsk desde el 17 de noviembre.
Las fuerzas armadas soviéticas comenzaron a usar el AK-47, que raramente se atasca incluso en condiciones adversas, en 1949. Actualmente, los rifles Kalashnikov son un pilar de las fuerzas armadas y de la policía de Rusia. Conocida como el arma preferida de las guerrillas, el rifle y sus imitaciones han sido usados en conflictos en todo el mundo durante décadas, e incluso figura en algunas banderas, como la de Mozambique o la de Hezbollah.
Nació el 10 de noviembre de 1919 en un pequeño pueblo llamado Kurya, de la región siberiana de Altai, en una familia de campesinos. En 1930, su familia fue deportada a la región de Tomsk por ser kuláks , término despectivo que se aplicaba a los campesinos considerados opositores a los valores de los bolcheviques, en particular a la "colectivización" forzosa. En 1936, Mikhail regresó a su tierra natal tras terminar la primaria y empezó a trabajar en una planta de maquinaria, y después, en una estación ferroviaria.
Empezó su servicio militar obligatorio en 1938 en el ejército soviético, y aprovechó para ingresar en una escuela de ingenieros mecánicos y conductores de tanques.
Es allí donde se dedicó a sus primeros inventos, como el contador de disparos del tanque, una bocacha o apagallamas para la pistola TT para disparar desde el interior de la torre del carro blindado y un dispositivo para controlar el recurso técnico de los motores de tanques.
En 1941, año del inicio de la Gran Guerra Patria, como es conocida la Segunda Guerra Mundial en Rusia, fue llamado a filas del Ejército Rojo y en octubre resultó gravemente herido en una batalla. Con el grado de sargento, elaboró durante unas vacaciones su primera pistola ametralladora y una carabina semiautomática, armas que entonces no llegaron a fabricarse en serie por su alto costo. Pero una nueva oportunidad se le presentó en 1945: Kalashnikov participó en un concurso para la elaboración de un fusil que pudiera disparar con un cartucho de 1943, y entonces nació el famoso AK-47 (acrónimo de Avtomat Kalashnikova, modelo 1947) que en 1947 es oficialmente "recomendado" como arma reglamentaria en el ejército.
Dos años después, arrancó en la planta de la ciudad de Izhevsk la fabricación en serie de lo que se convertiría en el fusil de asalto número uno en el mundo, y ese mismo año Kalashnikov empezó su trayectoria profesional relacionada hasta el fin de sus días con esa planta.
Algunos especialistas calculan en unos 100 millones las unidades vendidas del fusil AK-47 en todo el mundo, pero la cifra real es difícil de verificar, ya que una gran cantidad de estas armas se producen sin licencia.
La marca Kalashnikov sólo fue registrada en la Oficina Internacional de Patentes de Suiza en 1998, y su inventor nunca sacó beneficio económico de su creación.
En octubre de 2004, el presidente ruso, Vladimir Putin, condecoró a Kalashnikov con la Orden al Mérito Militar. Además de decenas de órdenes y medallas en su país, el padre del AK-47 fue también condecorado en 2006 con la Orden Estrella de Carabobo de Venezuela por el presidente Hugo Chávez.
En noviembre de 2011, el entonces presidente ruso, Dimitri Medvedev, le concedió la orden de Héroe de Rusia, la distinción más alta del país.
A fines de octubre de 2012, Kalashnikov escribió una carta a Putin para denunciar la mala gestión de la fábrica en la que trabajaba por parte de su actual directiva.