Una ola de calor se ha extendido desde la región centro norte de Estados Unidos hasta Nueva Inglaterra, alcanzando un punto crítico que ha afectado a millones de personas. Desde el medio oeste hasta el noreste de Estados Unidos, un gran número de personas se enfrentan a temperaturas inusuales, lo que ha llevado a las autoridades a emitir alertas y a identificar lugares con aire acondicionado para prevenir posibles tragedias. 

En varias ciudades se han registrado récords de temperatura que se esperan continúen en las próximas horas, alcanzando su punto máximo principalmente en la región noreste del país durante el fin de semana. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronostica que la ola de calor alcanzará su punto más alto en el este de los Grandes Lagos y en Nueva Inglaterra el jueves, y en el valle de Ohio y en la región del Atlántico medio el viernes o el fin de semana. 

Las autoridades han advertido sobre las altas temperaturas nocturnas que impiden el enfriamiento natural, aumentando así el peligro del calor acumulado en el interior. Un estudio publicado por un grupo de científicos internacionales señala que el cambio climático provocado por el hombre ha incrementado el calor y ha aumentado drásticamente las probabilidades de experimentar temperaturas extremas. El año pasado, Estados Unidos experimentó el mayor número de olas de calor desde 1936. 

Este año, el calor extremo del verano ha llegado de manera inusualmente temprana al norte de Nueva Inglaterra, con registros de temperaturas récord. Las autoridades han recomendado limitar las actividades al aire libre, especialmente para aquellos más vulnerables al calor. En Nueva York, se han implementado medidas como la entrada gratuita a parques estatales y la apertura temprana de piscinas y playas para la natación. Asimismo, se han establecido cientos de lugares climatizados gratuitos y abiertos al público en la ciudad.