En una rueda de prensa celebrada luego de recibir la anuencia del presidente, Giorgio Napolitano, Monti presentó a sus ministros recalcando que cuenta con el respaldo del parlamento, según la agencia Europa Press.

Tanto el Senado como la Cámara de Diputados tienen previsto realizar sendas sesiones este jueves para ratificar su apoyo tras escuchar el programa económico fondomonetarista acordado con la Unión Europea y destinado, según sus mentores, a evitar un colapso financiero.

Monti explicó que la ausencia de ministros “políticos” facilitará su tarea y que el hecho de retener para sí la cartera de economía le permitirá garantizar los dolorosos ajustes presupuestales y la desregulación financiera que impedirían una profundización de la crisis.

“Durante las consultas (con los diferentes partidos políticos) llegué a la conclusión de que la ausencia de políticos facilitará el trabajo del gobierno, ya que esa es una razón para el prejuicio", declaró Monti.

El gabinete del premier, que redujo de 21 a 12 la cantidad de ministerios, está encabezado por la experta en administración María Cancellieri (Interior), el embajador ante Estados Unidos Giulio Terzi di Sant`Agata (canciller) y el almirante de la OTAN Giampaolo de Paola (Defensa).

El equipo de “expertos”, como lo definió Monti, en el que trabajarán tres mujeres, fue inmediatamente elogiado por la canciller alemana, Angela Merkel, quien alabó el “profesionalismo” de Monti y aseguró que Berlín cooperará estrechamente con Roma.

"Ella lo aprecia mucho" al nuevo primer ministro, dijo el portavoz de Merkel, Steffen Seibert. Para la canciller, el ex comisario europeo es "un profesional que conoce muy bien los asuntos europeos".

El gobierno alemán espera mantener una estrecha cooperación con Italia, añadió Seibert, y confía en que Monti aplique los planes de recortes impulsados por el ex primer ministro Silvio Berlusconi para recuperar la confianza de los mercados.

Monti, un experto en economía de 68 años y sin afiliación a ningún partido, enfrenta la difícil labor de sacar el país de la profunda crisis de deuda y crecimiento por la que atraviesa Italia.

El ex comisario de la Unión Europea recibió el respaldo de los dos grandes partidos, el centro derechista Pueblo de la Libertad de Berlusconi y el centro izquierdista Partido Democrático, así como de representantes sociales y sindicales.

Como líder de un gobierno de unidad nacional, Monti, conocido por su adhesión a las recetas de austeridad típicas del Fondo Monetario Internacional, recibirá seguramente todo el apoyo de la Unión Europea, cuyos principales dirigentes temen que la expansión de la crisis de la deuda que afecta también a Grecia, España, Portugal e Irlanda termine hundiendo la moneda única, el euro.

Pese a ello, una de las principales incógnitas es el tiempo que aguantará el gobierno de Monti, quien fue nombrado luego de que Berlusconi dimitiera el sábado pasado.

Napolitano declaró poco después de su nombramiento que todo dependerá de “la acción del gobierno, de la reacción de la economía, de los mercados, de los inversores, de las instituciones europeas e internacionales. Dependerá de todo ello y, sobre todo, de los resultados”.