Murió un nieto de Ernesto "Che" Guevara en México
Canek Sánchez, nieto del comandante guerrillero y opositor a los gobiernos de los hermanos Fidel y Raúl Castro, falleció a los 40 años, al no superar una cirugía del corazón.
Canek Sánchez, nieto del comandante guerrillero Ernesto "Che" Guevara y conocido opositor a los gobiernos de los hermanos Fidel y Raúl Castro, falleció en la Ciudad de México, a los 40 años, al no superar una complicada cirugía del corazón, informaron hoy fuentes familiares.
"Ha muerto mi sobrino Canek Sánchez Guevara, hijo de Hildita, la mayor de todos mis primos y una de las mejores Guevara, sin dudas", publicó hoy en su blog su tío Martín Guevara.
Sánchez falleció el martes y su cuerpo es velado en la sala 4 de una conocida funeraria de la calle Félix Cuevas de Ciudad de México, donde permanecerá hasta las 18.00 hora local (21 horas de Argentina) de mañana jueves, cuando será cremado, según indicaron fuentes de esa empresa.
La operación a la que fue sometido Canek fue de emergencia para cambiarle dos válvulas del corazón; era una cirugía de riesgo y no la pudo superar.
Nacido en La Habana en 1974, hijo de Hilda Guevara Gaesa, fallecida en 1995, y del mexicano Alberto Sánchez, el escritor consideraba que la Revolución no fue democrática y tampoco se consideraba comunista, una postura que expresó en su momento en una entrevista a la revista mexicana Proceso.
El periodista Homero Campa, coordinador de información internacional de Proceso, lo entrevistó dos veces, ambas por internet porque el nieto del comandante Guevara casi nunca estuvo disponible para los medios.
"Lo conocí en los años noventa cuando era un muchacho de pelo largo que tenía una banda de rock en Cuba, el país de la salsa; era diseñador y escritor, un tipo extraño que huía de los reflectores y no utilizaba la figura del abuelo para lucirse", dijo hoy Campa, que trabajó ocho años de corresponsal en La Habana.
En sus pocas declaraciones a los medios y en algunos de sus escritos, Canek repitió que ser nieto del "Che" fue algo difícil.
Sánchez argumentaba que él estaba acostumbrado a ser auténtico y de repente aparecieron personas que le decían en Cuba cómo comportarse, qué hacer y decir, debido a su condición de heredero del afamado guerrillero.
"Sólo soy un egoísta que aspira a ser un hombre libre, un egoísta que sabe que el egoísmo nos pertenece a todos y que éste ha de ser solidario si se quiere pleno: en otras palabras, que mi libertad sólo es válida si la tuya también lo es, si mi libertad no aplasta tu libertad ni la tuya a la mía", escribió en 2006.