El responsable de la agencia de protección civil de Sicilia, Salvatore Cocina, confirmó este miércoles el hallazgo de cuatro cadáveres en el yate Bayesian, que se hundió frente a las costas de Sicilia. De estos, dos cuerpos fueron trasladados a tierra en el puerto de Porticello. Las identidades de los fallecidos aún no han sido divulgadas.

La operación de búsqueda de seis personas desaparecidas, que incluye al multimillonario británico Mike Lynch y al presidente de Morgan Stanley, Jonathan Bloomer, se lleva a cabo desde el lunes, cuando ocurrió el hundimiento del yate. Este miércoles marca el tercer día de búsqueda, y actualmente solo quedan dos personas por localizar.

Según el diario La Repubblica, los cuerpos fueron avistados detrás de dos colchones en el interior del barco. Los equipos de rescate han tenido que sortear escombros que obstruían el acceso a un camarote del Bayesian. Para facilitar la operación, se están utilizando vehículos controlados a distancia (ROV), que son capaces de operar en el fondo del mar durante períodos prolongados, superando las limitaciones de tiempo que enfrentan los buzos, quienes solo pueden trabajar de 5 a 6 minutos a una profundidad de 50 metros.

Estos vehículos operados a distancia pueden alcanzar profundidades de hasta 300 metros y funcionar de manera autónoma durante seis a siete horas. La profundidad del barco, que se encuentra a 50 metros, representa un desafío considerable para los buceadores de rescate. Un experto británico en buceo de naufragios, Andy Goddard, describió la operación como "realmente peligrosa", dado el entorno oscuro y la visibilidad limitada dentro del naufragio. Goddard, quien habló con BBC Radio 5 Live, señaló que el espacio está desordenado debido a los objetos flotantes, lo que incrementa el riesgo para los buceadores.