Unos cien mil estudiantes y profesores marcharon ayer por las calles cercanas al centro de Santiago al grito de “¡Y va a caer, y va a caer, la educación de Pinochet!”, en una nueva jornada de movilización que se extendió hasta la noche de ayer, en todo el país para presionar al Gobierno conservador de Sebastián Piñera, con el objetivo de que acepte reformas de fondo en el sistema educativo y en la Constitución. Varios sindicatos y gremios acompañaron la marcha.

Durante la protesta se produjeron incidentes con la policía que dio como resultado un saldo de 273 detenidos en el país; 72 de ellos en Santiago y un total de 16 civiles y 26 policías heridos.

La cantidad de detenidos y heridos fue informado anoche por el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla; quien detalló que 72 de los aprehendidos fueron en el área metropolitana de Santiago, en tanto que el resto registró en las diversas regiones. Agregó además, que hubo carabineros heridos, durante estas detenciones.

El Palacio de La Moneda, desplegó ayer a lo largo de la marcha de Santiago un dispositivo de 1.300 policías militarizados. Idénticas operaciones, tuvieron lugar en las principales ciudades del país, donde unos 30.000 estudiantes y profesores salieron a la calle. Por la mañana, los piquetes de estudiantes instalaron barricadas en diferentes arterias de la capital chilena para bloquear el tránsito. Los agentes, los desalojaron con rapidez. Mientras que un carabinero confirmó la presencia de un oficial entre los estudiantes que marcharon en Valparaíso.


“Cacerolazos” en todo el país

En distintos puntos de la capital chilena se registraban anoche “cacerolazos” pacíficos y algunas barricadas, en respuesta a una nueva convocatoria realizada por los estudiantes y el Magisterio, que protestan por cambios en la educación, en Chile. Las manifestaciones con golpes de olla se extendieron en la capital y distintas ciudades, como Rancagua, Valdivia, Iquique y hasta en la isla de Chiloé. La convocatoria se extendió para distintos barrios y sectores, en cada una de ellas se registraban alrededor de 300 personas. También se sumaron a esta protesta de cacerolazos, en Concepción, Valdivia, Rancagua, Viña del Mar, Valparaíso y en Quilpué.