El presidente Barack Obama respondió hoy duramente a la agencia calificadora Standard & Poor's, que el viernes rebajó el rating de la deuda norteamericana, y aseguró que, si bien la economía está "pasando por un momento duro", Estados Unidos "siempre ha sido, y seguirá siendo, un país AAA".

Obama habló ante las cámaras de televisión desde la Casa Blanca, en un intento por tranquilizar a los mercados tras los sacudones provocados por Standard & Poor's, que rebajó el rating de la deuda norteamericana de AAA a AA+.

Las palabras del presidente, de todas maneras, parecieron no tener efecto inmediato en Wall Street, donde el índice Dow Jones de los principales títulos industriales caía 3,92% apenas Obama terminó su mensaje.

Antes del discurso de Obama, la cadena televisiva CNBC había citado fuentes gubernamentales anónimas para asegurar que la Casa Blanca está "furiosa" con Standard & Poor's.

Mucho de ese enojo se pudo ver en el mensaje de Obama. "Los mercados van a subir y van a bajar, pero esto es Estados Unidos: no importa lo que diga una agencia, nosotros siempre fuimos y seguiremos siendo un país AAA", dijo el presidente con tono desafiante.

Si bien admitió que la economía del país está "pasando un momento duro" por las consecuencias de la recesión, y con un índice del desempleo del 9,1%, Obama aseguró que el crédito norteamericano es "sólido", a pesar del reporte de S&P.

Estados Unidos viene de evitar el martes último un default en sus obligaciones que podría haber tenido consecuencias desastrosas. El default se esquivó gracias a un acuerdo entre republicanos y demócratas para elevar el techo del endeudamiento y establecer una primera tanda de recortes por 917.000 millones de dólares en los próximos diez años.

Pero todavía falta que el Congreso se ponga de acuerdo sobre dónde aplicar otros 1,2 a 1,5 billones de dólares en recortes, un volumen que, de todas maneras, para las calificadoras de riesgo parece no ser suficiente.

Cuando el Congreso se ponga a discutir los próximos recortes y la forma de reducir el déficit, los legisladores deberían "poner por delante lo mejor para el país y dejar de lado el interés personal, ideológico o partidario".

Fuente: ANSA