Barack Obama abogó, en su discurso sobre el Estado de la Unión, por un renovado impulso de la economía y la creación de empleo, mientras defendió reformas clave, como la de las leyes migratorias.

El llamado del mandatario estadounidense a un equilibrio presupuestario tiene más urgencia, dado que el 1º de marzo entrarían automáticamente en vigor recortes de envergadura, que podrían amenazar el aún endeble crecimiento económico del país.

En su discurso, renovó el llamado a aprobar mayores impuestos a los ricos junto a inversiones en infraestructura, educación y energías renovables.

"El énfasis de siempre de estos grandes discursos se mantiene y se mantendrá igual, en la necesidad de hacer que la economía trabaje para la clase media", afirmó el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.

En su alocución, de una hora de duración, Obama no dejó de lado temas que transformó en prioritarios al comenzar su segundo mandato, como el control de las ventas de armas y una reforma migratoria integral.

La primera dama, Michelle Obama, se sentó junto a los padres de una adolescente de Chicago asesinada a tiros días apenas después de que participó en una presentación artística durante el acto de toma de posesión del mandatario.

Veintidós representantes federales invitaron al acto a personas afectadas, según el representante demócrata Jim Langevin, quien impulsó la iniciativa.

También se envió una señal para urgir la aprobación de una reforma que legalice a 11 millones de inmigrantes indocumentados. En el palco de la esposa de Obama también estuvo Alan Alemán, un joven mexicano ilegal que se benefició de una medida del Gobierno para diferir su deportación y asistir a la universidad.

El mandatario estadounidense anunció, además, el retiro de 34.000 soldados estadounidenses de Afganistán en el plazo de un año. El esperado anuncio recortará a la mitad el tamaño de la presencia de efectivos en el país.

Éste fue el primer informe de Obama tras su reelección y el cuarto informe del Estado de la Unión desde que es presidente. Además, se conviritó en el informe número 224 en la historia de los EEUU.