Obama pospuso la reunión sobre el default con los líderes del congreso
La Casa Blanca pospuso la reunión prevista entre el presidente Barack Obama y los líderes del Congreso para buscar una solución
La Casa Blanca pospuso la reunión prevista entre el presidente Barack Obama y los líderes del Congreso para buscar una solución, dos semanas después del cierre parcial de gobierno y a tres días de la suspensión de pagos, que pone al borde del default a la potencia.
A la espera de que avancen las negociaciones que están teniendo lugar en el Senado estadounidense, el encuentro para tratar la suba del techo de la deuda, previsto para las 16 (hora local), fue retrasado sin una nueva hora concreta.
La Casa Blanca espera que continúen las conversaciones entre el líder de la mayoría demócrata de la Cámara alta, Harry Reid, y el de la minoría republicana, Mitch McConnell, que esta mañana ya aseguraron estar acercando posturas.
La Administración de Obama decidió retrasar la reunión para "dar tiempo" a que los legisladores sigan haciendo progresos importantes hacia una solución" consensuada, informó en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.
Las conversaciones recayeron sobre los líderes del Senado después de que la semana pasada quedasen estancadas en la Cámara de Representantes.
La reunión mantenida entre Reid y McConnell alimentó las esperanzas de que finalmente se alcance un consenso que permita la reapertura de la administración, cerrada parcialmente desde el 1 de octubre, y evitar la suspensión de pagos el próximo jueves.
Fue un "intercambio muy constructivo", aseguró el republicano, que cree que es posible alcanzar un resultado aceptable para ambas facciones, mientras que el demócrata se mostró "muy optimista" de cara a alcanzar un acuerdo esta semana.
"Estamos cerca", dijo Reid al ser consultado por periodistas respecto de si ya había trato, a la salida de la reunión.
Los demócratas están presionando para que el proyecto de ley de financiación temporal sea más corto y el aumento del techo de la deuda más prolongado, de manera que podrían deshacerse de algunos de los recortes del gasto público que entraron en vigor el pasado marzo.
Propusieron a los republicanos del Senado que el estado federal se reabra hasta el 31 de diciembre de este año y que se aumente la capacidad de endeudamiento durante todo 2014.
El gobierno estadounidense lleva 14 días parcialmente cerrado por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para aprobar un nuevo presupuesto.
El gobierno estadounidense lleva 14 días parcialmente cerrado por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas
La crisis se desencadenó luego de que la oposición republicana, espoleada por el sector ultraconservador del Tea Party, condicionara la financiación del gobierno a una revocación o retraso en la aplicación de la reforma de salud de Obama.
Desde entonces, unos 800.000 empleados públicos deben quedarse en sus casas y varios servicios quedaron paralizados.
Los monumentos más emblemáticos del país –la Estatua de la Libertad y el Cañón del Colorado- pudieron reabrir gracias al dinero donado por los estados que los albergan.
Y dos leyes de urgencia aseguraron que los 800.000 funcionarios cobren sus salarios con efectos retroactivos y que las familias de los soldados caídos en este periodo de inactividad reciban los beneficios que les corresponden.
Otros recursos legales de emergencia también permitieron que regresen al trabajo parte de los empleados del Pentágono y de otros departamentos cuya ausencia comenzaba a afectar a la seguridad nacional.
Esta semana puede cesar la recolección de basura en la ciudad de Washington, cuyo presupuesto debe ser, por ley, aprobado por el Congreso federal. Y en otras áreas, como en la de inspecciones de alimentos o procedimientos judiciales en tribunales federales o ensayos clínicos fundamentales, continúan paralizados.
Además, el próximo 17 de octubre, Estados Unidos alcanzará el límite de endeudamiento y entrará en suspensión de pagos si antes de esa fecha el Congreso no acuerda elevar el techo de deuda, situado ahora en 16,7 billones de dólares.
Si Estados Unidos entra en default, no sólo se verá afectado el pago de intereses por su deuda sino también el de las pensiones y de los trabajadores del sector de servicios, así como de partidas destinadas a la asistencia médica de ancianos, discapacitados y personas con ingresos bajos.
Este lunes, el propio Obama alertó durante un acto benéfico sobre "la posibilidad de entrar en default".
"Estados Unidos tiene muchas posibilidades de suspender pagos, algo que tendría un efecto devastador en la economía", alertó.
No obstante, el gobierno demócrata dejó claro que no piensa pagar un "rescate" en forma de concesiones políticas a los republicanos como contrapartida a la aprobación para elevar el techo de deuda.
Entre las demandas iniciales de los republicanos se encontraba el retraso de la reforma de salud, clave de la administración Obama. "Espero que un espíritu de cooperación nos impulse", agregó.
El mandatario pidió a los republicanos de la Cámara de Representantes y el Senado un "progreso real" y "dejar de lado sus preocupaciones partidistas para hacer lo correcto por el país", señaló Obama en un día festivo en Estados Unidos, que este lunes celebró el Día de Colón.
"Todo esto del cierre de la Administración ha sido completamente innecesario", indicó Obama el presidente desde la sala donde funcionarios federales, cuyos empleos se vieron afectados por la parálisis, trabajaban de voluntarios.