Obama reflota una ley que protege a los periodistas
El presidente de los EEUU impulsa en el Senado un proyecto de 2009 que busca preservar las fuentes de información. La decisión llega tras la polémica por las escuchas a AP.
El presidente Barack Obama "cree que es el momento oportuno para trabajar con el Senado, en este caso con el senador Charles Schumer, para reintroducir esa legislación", indicó en su rueda de prensa diaria el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
Schumer, senador demócrata por Nueva York, fue en 2009 uno de los impulsores de la norma conocida como Ley para la Libre Circulación de la Información, que prevé proteger a los periodistas de ser obligados a identificar a sus fuentes confidenciales.
Esa ley fue aprobada por consenso bipartidista en el Comité Judicial del Senado en diciembre de 2009, pero nunca llegó a ser votada en el pleno de la Cámara alta porque se estancó en medio de las preocupaciones tras el escándalo de las filtraciones de WikiLeaks.
Según sostuvo Carney, esa ley "fue negociada" por el gobierno de Obama en 2009 y "tenía el apoyo de numerosas organizaciones de prensa". El senador Schumer elogió el nuevo impulso del Gobierno, según difundió el portal estadounidense Politico.
"Este tipo de ley equilibraría las necesidades de (proteger) la seguridad nacional y el derecho del público a la libre circulación de la información", aseguró el legislador.
La decisión de Obama coincide con el escándalo por el espionaje a miembros de la agencia de noticias Associated Press. El medio denunció -en una carta al Departamento de Justicia- la "intrusión sin precedentes" de las autoridades federales en los registros telefónicos de sus periodistas y oficinas.
De acuerdo con la agencia, los investigadores federales recopilaron información de al menos 20 de sus líneas telefónicas en abril y mayo de 2012 sobre las llamadas desde sus oficinas en Nueva York, Washington y Hartford (Connecticut).
El secretario de Justicia, Eric Holder, aseguró que el registro de las llamadas está relacionado con una de las "filtraciones más serias" que haya visto en su carrera, por lo que era necesario "tomar medidas agresivas" para descubrir al autor del soplo.
Según varios medios, la investigación federal abierta tiene como objetivo averiguar quién en el propio Gobierno filtró a la agencia los detalles de una operación contra la organización terrorista Al-Qaeda.