Obama y la Nobel de la Paz San Suu Kyi reclaman cambios en la Constitución de Myanmar
El presidente de Estados Unidos y la líder opositora pidieron cambios para asegurar unas elecciones "libres y transparentes".
Obama, escoltado por la opositora en la casa que esta tiene en Rangún, antigua capital del país, pidió cambios "inclusivos" en la Carta Magna ante los comicios generales que se celebrarán en la segunda mitad de 2015.
"La Constitución debe incluir a todo el mundo. No tiene sentido que sea excluyente. No entiendo por qué alguien no puede optar a gobernar su país porque sus hijos son de diferente nacionalidad", precisó Obama en referencia a Suu Kyi.
La líder opositora se mostró confiada en que los cambios lleguen, ya que son "reclamados por la sociedad" y se lograrán a través del "diálogo", aunque advirtió de que el proceso será un "camino de baches".
Suu Kyi estuvo casada con un extranjero y sus hijos tienen pasaporte británico, por lo que, según la Constitución, no puede presentarse como candidata a la presidencia.
La también líder de la Liga Nacional para la Democracia, principal partido opositor, reiteró el carácter "antidemocrático" de la Constitución escrita en 2008 por los militares que entonces regían el país y denunció la "discriminación" de la misma.
Un cuarto de los asientos del Parlamento y un tercio de los del Senado están reservados, conforme a la Carta Magna, para miembros de las Fuerzas Armadas, que así cuentan con la potestad de censurar las leyes más conflictivas y que necesitan la aprobación del más del 75 por ciento de los escaños.
Obama, quien se reunió la víspera con el presidente de Myanmar, Thein Sein, en el Palacio Presidencial de Naypiydaw, destacó el "cambio" del país en el último lustro, que se acrecentó en 2011 tras la cesión de poder de la junta militar a un Gobierno civil afín, pero remarcó que el proceso aún está lejos de ser completado.
La liberación de miles de presos políticos, la apertura de la economía, los esfuerzos por sellar acuerdos de paz con las minorías étnicas o el mayor acceso a medios de comunicación son parte de los cambios resaltados por el presidente estadounidense tras su primera visita en 2012.
"Fortaleceremos las relaciones con el Gobierno birmano (gentilicio que remite a la ex Birmania, antiguo nombre de Myanmar) si vemos progresos. En caso contrario, expresaremos nuestra preocupación e instaremos a mejorar", apuntó el mandatario estadounidense.
Asimismo, advirtió que se mantendrán "escépticos" hasta que el trabajo esté hecho.
Obama también reclamó un mayor compromiso de las autoridades con el Estado de derecho, mejorar la libertad de prensa y cambios que "respeten" los derechos de las minorías, con especial énfasis en el caso de los musulmanes rohingya.
El presidente de Estados Unidos reclamó "soluciones" pacíficas en el estado Rakhine, en el oeste del país, donde viven en campos de desplazados de condiciones insalubres unos 140.000 rohinhyas y exigió "el fin de la discriminación y oportunidades para todos los ciudadanos".
"Si queremos democracia tenemos que aprender a vivir con sus principios (...) La violencia no soluciona los problemas, por eso creemos en el Estado de derecho. No tendremos armonía sin seguridad", sentenció Suu Kyi, antes de darse un beso con Obama en la mejilla, una muestra de afecto poco usual en la sociedad birmana.
El mandatario estadounidense, que realiza su segunda visita a Myanmar, viajará esta noche a Brisbane (Australia) para asistir a la cumbre del G20 el fin de semana.