Ola de calor en EE. UU. mató a 52 personas en 10 días
La mayoría de los decesos ocurrió en Chicago, Maryland, Virginia, St. Louis, Memphis, Tennessee y Ohio. Muchas de las víctimas son ancianos que se quedaron sin suministro de energía eléctrica.
Al menos 52 personas murieron en los 10 días de calor extremo que sufrió Estados Unidos, incluyendo un bebé de cuatro meses que murió en el estado de Indiana cuando lo dejaron encerrado dentro de un vehículo bajo el sol.
Más de 20 estados norteamericanos continuaban, ayer, bajo la franja de advertencia oficial por altas temperaturas, que según expertos tuvieron mayor impacto en Kentucky, Maryland y South Dakota.
La mayoría de los decesos ocurrió durante la última semana en Chicago, Maryland, Virginia, St. Louis, Memphis, Tennessee y Ohio. Muchas de las víctimas son ancianos sofocados en sus propias casas que quedaron sin suministro de energía eléctrica.
Autoridades de Indiana arrestaron con cargos por homicidio negligente a los padres de una niña de cuatro meses que falleció en un auto sometido a un calor de 40 grados. Los acusados se demoraron en ir a buscar a su hija porque estaba haciendo compras y tomando unos refrescos. En Illinois la policía halló el cadáver de Lucille Griffith, de 100 años, con una temperatura corporal de 41,6.
La Administración Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos -el centro meteorológico nacional- reportó que entre los días 30 de junio y 6 de julio se rompieron en Estados Unidos unos 3500 récords de altas temperaturas.
El 29 de junio la ola de calor fue precedida por una serie de tormentas locales que dejó sin electricidad a cuatro millones de familias en el noreste del país. Hasta el domingo unas 200.000 de ellas aún seguían a oscuras.
El efecto de la temperatura extrema se dio cuando un tren, con 55 pasajeros, estuvo a punto de descarrilar luego que los rieles se doblaron por efecto del calor, informó la policía del condado Prince George, en Maryland. El grupo fue evacuado sin mayores contratiempos.
El calor afectó con fuerza la mitad septentrional de Estados Unidos, un área geográfica donde residen 115 millones de personas, un tercio de la población norteamericana.