La resolución declara que el gobierno sirio debe permitir la ayuda humanitaria para los civiles en todo el país y que se tomarán "nuevas medidas" en caso de que no cumpla.

Rusia y China, que previamente respaldaron al gobierno sirio, votaron a favor.

Justin Forsyth, jefe de la organización benéfica Save The Children, recibió con beneplácito la resolución, diciendo que ahora debe ser "implementada inmediatamente y resultar en cambios tangibles en el terreno hoy".