ONU fechó para el 22 de enero la conferencia de paz sobre Siria
Será en Ginebra, con representantes del gobierno de al Assad y de la oposición que combaten desde hace dos años, confirmó Ban ki-Moon.
Después de meses de negociaciones, el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, anunció hoy que la conferencia de paz sobre Siria se realizará el próximo 22 de enero en Ginebra, lo que representa un nuevo éxito diplomático para sus dos promotores: Estados Unidos y Rusia. En un comunicado, Ban adelantó que a la cumbre asistirán representantes del gobierno sirio de Bashar Al Assad y de la oposición que desde hace más de dos años combaten en una descarnada guerra civil, pero no detalló cuáles de los grupos insurgentes irán a Suiza.
"Vamos a Ginebra con un mensaje de esperanza", celebró Ban, luego de meses de arduas negociaciones con los sirios pero también con los países de la región que influyen de una u otra manera en la guerra civil que ya dejó más de 100.000 muertos y más de 6,5 millones de refugiados y desplazados. Según el número uno de la ONU, el objetivo de la cumbre, conocida como Ginebra II (Ginebra I se realizó en 2012 y sólo incluyó a las potencias internacionales), será crear un gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos, entre ellos el mando sobre el Ejército y las fuerzas de seguridad sirias.
"El secretario general espera que los representantes sirios vengan a Ginebra con una idea clara de que este ese el objetivo", destacó el comunicado de la ONU. Para alcanzar ese objetivo, el gobierno sirio y la oposición armada deberán primero acordar un alto el fuego y, sólo luego, negociar cómo será la integración de un eventual gobierno de transición que ponga fin al conflicto armado.
No está claro si la cumbre de paz incluirá a todos los grupos de la oposición en el conflicto sirio, entre ellos a las milicias yihadistas y los que rechazan el liderazgo de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), el liderazgo en el exilio reconocido por las potencias occidentales. De paso por Roma, el canciller ruso Serguei Lavrov aseguró hoy que de no haber sido por el "egoísmo político" de la oposición siria, la cumbre internacional de paz se hubiera podido realizar antes, y advirtió que boicotear la reunión en Ginebra será un "gravísimo error y una responsabilidad criminal".
El gobierno ruso, uno de los pocos aliados internacionales que conserva el gobierno de Al Assad, también pidió que todos los actores regionales involucrados en el conflicto sirio participen en la cumbre de enero próximo. "En primer lugar Irán y Arabia Saudita", destacó hoy Lavrov, en referencia a las dos potencias musulmanas que hace décadas se disputan la influencia política sobre la región. Por otro lado, la posibilidad de crear un gobierno de transición requerirá que tanto el gobierno como la oposición cambien sus posiciones actuales.