Docenas de organizaciones de medios de todo el mundo han publicado un artículo editorial conjunto en el que piden un impuesto sobre las ganancias extraordinarias para las mayores empresas de combustibles fósiles.

Los fondos recaudados deberían redistribuirse a los países más pobres y vulnerables, dice el editorial, ya que están sufriendo los peores impactos de la crisis climática a pesar de haber hecho lo mínimo para provocarla.