Miles de escuelas en Inglaterra y Gales permanecen hoy cerradas, en el marco de un paro de 24 horas que realizan los docentes en contra de modificaciones impulsadas por el gobierno que afectan la cantidad de horas trabajadas, salarios y jubilaciones. La huelga es organizada por el gremio NUT, fuerte en los colegios primarios, que denunció un incremento de la carga horaria por "una creciente presión política" para flexibilizar el sector.

Según una encuesta elaborada el mes pasado por el Ministerio de Educación británico, los maestros trabajan más de 59 horas por semana, casi 9 horas más que una consulta realizada en 2010. El número es casi un 50 por ciento más que el promedio de horas que trabaja cualquier otro empleado en el Reino Unido, que se mantiene en 40 semanales, según otra investigación reciente del gobierno.

"Los maestros se sienten abrumados por la carga laboral", indicó la secretaria general de NUT, Christine Blower, quien habló de un apoyo masivo a la protesta. "Estamos alertando que le están ocurriendo cosas muy malas a la educación y (el ministro del área) Michael Gove tiene que escuchar", agregó.

El sindicato, que tiene 320.000 afiliados, protesta también contra el plan gubernamental para flexibilizar los salarios en base al rendimiento, en lugar de la antigüedad, y un cambio en las jubilaciones que implicará mayores retenciones y menos pagos. Es la tercera huelga nacional que realizan los docentes desde 2011, aunque la de hoy tiene menor impacto ya que el gremio NASUWT no se plegó para no trabar las negociaciones con el gobierno.

En ese sentido, el secretario de Educación, David Laws, indicó que existen conversaciones con siete sindicatos y criticó a NUT por el paro.
Un portavoz del primer ministro David Cameron también apuntó contra la medida de protesta que "afecta la educación de los chicos y la vida de sus familias".