Persiste la tensión en la frontera sirio-turca
El gobierno de Bashar al-Assad se mostró dispuesto a cooperar con su vecino euroasiático para "solucionar los problemas en materia de seguridad fronteriza", pero el premier Erdogan le pidió a la OTAN "que active radares antimisiles y los apunte hacia Siria".
Damasco se mostró dispuesta a cooperar con Turquía para solucionar los problemas en materia de seguridad fronteriza, pero el gobierno turco del premier Erdogan respondió con un pedido para que la OTAN active radares antimisiles de la base de Kurecek y los apunte hacia Siria.
La tensión entre Damasco y Ankara comenzó después de que un proyectil lanzado desde Siria matara a cinco civiles turcos en un pueblo cercano a la frontera siria y generara la respuesta igualmente violenta de Turquía, pero se profundizó esta semana con un incidente aéreo.
Fue el miércoles, cuando Ankara interceptó un avión de línea sirio en espacio aéreo turco, lo hizo aterrizar y lo mantuvo retenido junto a sus pasajeros durante varias horas.
La nave provenía de Rusia y tenía Siria como destino final. La acusación turca era que transportaba "material prohibido" para un vuelo comercial, algo que desmintieron tanto Moscú como Damasco.
Hoy, según lo informado por el Ministerio de Exteriores sirio, el gobierno de Bashar al-Assad anunció que impulsará una comunicación directa con los responsables en el lado turco para hallar una solución al conflicto.
La movida intenta encontrar un mecanismo para restablecer la segudidad a ambos lados de la frontera compartida y a la vez garantizar la soberanía de ambos países. Sin embargo, el gobierno turco pidió a la OTAN activar radares antimisiles de la base de Kurecek y apuntarlos hacia Siria.
El pedido a la OTAN, alianza a la que pertenece Turquía, se enmarca en la decisión del gobierno de Ankara de potenciar su propio dispositivo militar en la frontera en caso de conflicto.
En los últimos días Ankara redobló el número de vehículos armados presentes en la frontera (ya son aproximadamente 250) y tiene 70 aviones cazas en las bases aéreas cercanas al límite binacional, en Diyarbakir y Malatya.
La activación de los radares de Kurucek, cercano a esa última localidad, que forman parte del "escudo antimisiles" de la OTAN, debe permitir individualizar rápidamente un ataque hipotético con misiles sirios y de tomar medidas para interceptarlos.