Piñera viaja en el tren Arica-La Paz y enfurece a Bolivia
El presidente de Chile festejó el centenario del ferrocarril ideado para subsanar la pérdida boliviana de acceso al mar. La imagen suma tensión con el gobierno de Evo Morales.
El ferrocarril La Paz-Arica, construido hace un siglo para remediar la pérdida de acceso al mar de Bolivia tras una guerra con Chile, no es la solución que hoy quiere el gobierno boliviano, en plena disputa con Santiago en La Haya para recuperar su salida soberana al Pacífico.
En la estación Poconchile, en Arica, el presidente chileno Sebastián Piñera conmemoró el centenario del funcionamiento del ferrocarril que une esa ciudad con La Paz, Bolivia.
Los festejos coinciden con la revitalización de la demanda boliviana. En procura de un acceso soberano al mar, La Paz ha demandado a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y, por el momento, ha decidido migrar, en el corto plazo, su carga al puerto peruano de Ilo, donde cuenta con un espacio en comodato.
El funcionamiento del ferrocarril es motivo de controversia entre Chile y Bolivia y se estima que será parte de las argumentaciones que ambos países llevarán ante la CIJ.
El tránsito por el tramo ferroviario Arica-La Paz, que no opera regularmente por daños ocurridos hace años en territorio chileno, ha limitado paulatinamente su funcionamiento y obligado a Bolivia a utilizar el transporte con camiones para llevar su carga.
Bolivia carece de costa desde 1879, cuando perdió su litoral en la Guerra del Pacífico con Chile, y hoy desplaza el 75% de su carga de ultramar por los puertos chilenos de Arica, Iquique y Antofagasta.
En 2012 estos puertos recibieron más de 7 mil millones de dólares de carga boliviana (3,2 mil millones por exportaciones y 3,8 mil millones por importaciones), y más de un tercio de esa carga fue desplazada por Arica, según datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).
La reapertura del tren después de casi una década y la política de Chile sobre el puerto de Arica "claramente evidencia que Chile es el bedel, el que tiene el grifo que abre o cierra la llave para asfixiarnos", dijo el analista político y abogado internacionalista Víctor Hugo Chávez.
"Chile va a estar siempre con las puertas abiertas y la mejor voluntad para estrechar los lazos con Bolivia, para buscar una mayor integración física, económica y cultural. Pero al mismo tiempo va a ser un país que no solamente respeta los tratados que firma, sino que también -como es natural- le pide a la contraparte, en este caso Bolivia, que también respete los tratados que firmó", aseguró Piñera según difundió La Tercera.