Por la escasez de alimentos, Venezuela cambia petróleo por arroz
A pesar de las 700 toneladas de comida que recibió de sus aliados, las reservas no llegan a los dos meses y el desabastecimiento se profundiza cada vez más.
"Nos pagan petróleo con arroz", afirmó el ministro para la Alimentación, Félix Osorio, en relación a los intercambios comerciales que mantiene, por ejemplo, con Guyana, para paliar el creciente desabastecimiento de bienes de primera necesidad.
No es el único país del que está recibiendo alimentos a cambio de sus valiosos recursos energéticos. Aliados como Brasil, Uruguay y Argentina también están haciendo sus aportes.
Mientras que Uruguay envió leche en polvo, Brasil mandó carne, y Argentina, pollo, según informa El Nacional.
Todos esos cargamentos van del puerto a las empaquetadoras, "puntos de abastecimiento de la red pública y de las cadenas de comercialización privadas", según Osorio.
Cuando le preguntaron por las causas de la crisis de abastecimiento, el ministro reconoció que han tenido problemas con los alimentos, pero los atribuyó a un "golpe económico", y afirmó que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dará un reconocimiento al país por sus políticas alimentarias.
La crisis alimentaria es un tema contra el que el Gobierno de Maduro debe lidiar desde hace tiempo. El propio presidente debió involucrarse y salir a atemperar el descontento popular con anuncios en los últimos días.
"Tenemos un mes de reserva, de productos diversos y di la orden de sacar toda el almacenamiento que tiene el país para abarrotar la calle de productos, como medida extrema ante la guerra psicológica permanente", expresó Maduro en un acto de gobierno transmitido en vivo por el canal oficialista Venezolana de Televisión (VTV).
En tal sentido, aseguró que su gobierno trabaja para "aligerar las importaciones" y que en su momento dio la orden de “traer grandes contingentes para la reserva alimentaria desde la Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Nicaragua, China“.
Asimismo, aseguró que su Gobierno tiene “calculada” la reserva para los próximos dos meses, por lo que “vienen barcos de otros lugares”.