Premiaron a un niño holandés en un concurso para salvar el euro. Jurre Hermans, de once años, se inspiró en una pizza para pergeñar su propuesta al Premio de Economía Wolfson para hallar el “mejor plan de contingencia para una desarticulación del euro”.

La sugerencia de Hermans era que los griegos recibieran dracmas a cambio de sus euros y que cualquiera que sacara euros de Grecia fuera penalizado.

“El griego recibe dracmas del banco, su antigua moneda. El banco le da todos estos euros al gobierno griego. Todos estos euros forman un panqueque o una pizza. Ahora el gobierno griego puede empezar a pagar todas sus deudas: todos los que tengan una deuda por cobrar reciben un pedazo de pizza. Vean cómo todos esos euros de las pizzas van a las compañías y bancos que han dado préstamos a Grecia”, reza la peculiar ponencia.

Por su mención especial, el niño oriundo de Breedenbroek, en los Países Bajos, recibió un vale de regalo de 133 dólares por su esfuerzo, pero no logró colocarse entre los cinco finalistas.