Putin respalda a China ante el boicot occidental: asistirá a la inauguración de los Juegos
Los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, son objeto de un boicot diplomático por parte de los Estados Unidos y otros países occidentales.
Vladimir Putin ha confirmado que asistirá a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, un evento que Boris Johnson y otros líderes occidentales han boicoteado en protesta por los abusos a los derechos humanos en China.
Putin hizo la promesa durante una videollamada con el líder chino, Xi Jinping , cuando dijo que "se ha formado un nuevo modelo de cooperación entre nuestros países, basado en otras cuestiones de principios como la no interferencia en las relaciones internas [de los demás]". asuntos".
Rusia y China se enfrentan a una presión cada vez mayor de Estados Unidos y los países occidentales, ya que los conflictos regionales y los abusos de los derechos humanos han provocado tensiones crecientes.
Los de EE.UU., Reino Unido y Australia han dicho funcionarios de alto nivel no estará presente en los Juegos de invierno, debido en gran parte a los abusos de China de uigures musulmanes en Xinjiang y represión en el Hong Kong favor de la democracia movimiento.
Putin está buscando apoyo en su creciente conflicto con Occidente por su concentración militar cerca de Ucrania. Su promesa de asistir a los Juegos Olímpicos marcaría un raro viaje al extranjero para el tímido presidente ruso Covid. Ha viajado al extranjero solo dos veces desde el estallido de la pandemia: a Ginebra en junio para reunirse con Joe Biden y a Nueva Delhi para reunirse con el primer ministro indio, Narendra Modi. Xi no ha salido públicamente de China desde 2019.
"Como se acordó, mantendremos conversaciones y luego participaremos en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno", dijo Putin a Xi durante la reunión. Si bien los dos líderes no son aliados y compiten entre sí por la influencia, han encontrado una causa común al resistir la presión sobre cómo gobiernan sus países.
La promesa se produjo cuando un alto funcionario estadounidense llegó a Moscú para conversar con diplomáticos rusos. La subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Karen Donfried, había viajado anteriormente a Kiev, donde dijo a los funcionarios que bajo ninguna circunstancia Washington presionaría a Ucrania para que hiciera concesiones a Rusia.
En Moscú se reunió con el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov. La reunión duró una hora, durante la cual Ryabkov dijo que propondría formalmente las “garantías de seguridad” que Rusia ha buscado de los países de Estados Unidos y la OTAN. En particular, Moscú ha exigido garantías de que Ucrania no se unirá a la OTAN y no servirá como base para la infraestructura de la alianza militar.